La miel también es una gran aliada cuando se trata del cabello, uno de los mayores atractivos de la mujer. Ya sea rizado, ondulado o liso, una cabellera con brillo y apariencia saludable es siempre un buen accesorio. Añadimos en un bol aceite y miel a partes iguales. Dependiendo del largo del pelo, añadiremos mayor o menor cantidad de ambos ingredientes. Mezclamos los ingredientes enérgicamente hasta que se integren por completo. Colocamos la toalla sobre los hombros y procedemos a aplicar nuestra mascarilla. Para ello, lo mejor es ir mojando poco a poco el cabello e ir aplicando la mezcla, insistiendo bien en cada mechón. En este paso podemos ayudarnos de un pincel o aplicarlo directamente con la mano. Cubrimos el pelo con la toalla y dejamos reposar la mezcla durante unos 15 minutos. Enjuagamos el cabello y procedemos a lavarlo con nuestro champú habitual. Puede ocurrir que debas repetir el lavado un par de veces para eliminar por completo los restos de la mascarilla. Dejamos secar el pelo al aire ¡y ya estaría!